El hotel, de dos estrellas, consta de 8 habitaciones dobles con baño en las plantas primera y segunda del edificio. En la cueva-bodega de la planta baja, comunicada con la cocina, se realizan catas de vino y se sirven los desayunos.
Para disfrute de los clientes, el hotel dispone también de un salón social en la tercera planta y de una amplia zona ajardinada que comunica con el monte.
Al encanto de la zona más rústica de la casa, la cueva-bodega de la planta baja y el jardín, se suma el confort de las habitaciones ubicadas en la planta primera y segunda, equipadas con todas las comodidades del S. XXI pero con un concepto de ahorro energético que potencia los valores medioambientales.
Las 8 habitaciones del hotel y el salón están decoradas al estilo nórdico, buscando un toque moderno como contrapunto a la rusticidad de la casa, primando un estilo sencillo, funcional y cómodo.